Por Cristina Salvo

5 consejos para una correcta higiene íntima

Seguramente no hayas recibido muchos consejos sobre la forma adecuada de cuidar la vulva a lo largo de tu vida. Lamentablemente, la higiene íntima no es un tema muy recurrente en las conversaciones habituales con familiares o amigas. 

Sorprende y mucho, si tenemos en cuenta lo importante que es tratar correctamente esa zona del cuerpo femenino, una de las más sensibles a infecciones y problemas genitales. 

De ahí la importancia de hablar de ella y prestarle la atención que merece. Con este objetivo nace Pansy, un nuevo referente de cuidado íntimo que habla alto y claro de la higiene íntima, dándole la importancia que merece en nuestro día a día.  

La desinformación y los tabúes han jugado siempre en contra de una higiene íntima adecuada. Parece que la vulva solo requiere una atención especial cuando hay algún contratiempo, en lugar de un cuidado habitual y específico.

La flora vaginal puede sufrir cambios y ahí es cuando surgen los problemas. Por eso es tan importante conservar el pH natural de nuestra zona íntima y mantener intacta la microbiota propia, evitando así el desarrollo de otro tipo de bacterias.

A continuación, te damos varios consejos que puedes aplicar fácilmente en tu día a día para tratar tu zona íntima como se merece y evitar problemas e incomodidades. 

1. ¿En qué dirección hay que limpiarse cuando vamos al baño? ¡Siempre hacia atrás! De esta manera evitamos que los gérmenes de la partes trasera lleguen a la vulva.

2. Cuida tu higiene íntima. Igual que aplicas diferentes productos para tu cara, en tu pelo o en tu cuerpo, a la hora de utilizar un gel íntimo es aconsejable que elijas el adecuado. Y por adecuado queremos decir que tenga un pH apropiado a tus necesidades, formulado con ingredientes naturales y que proteja el área genital frente a posibles afecciones. 

La línea de productos de Pansy cuenta con un aceite íntimo y tres geles, que se ajustan a las necesidades de cada persona. ¡Descubre aquí cuál es el ideal para ti! 

3. Mantén la zona genital seca. La humedad no es buena. Tanto si hace calor como si sudas haciendo deporte, es conveniente cambiarse de ropa. ¡Lleva una muda de recambio!

4. Siempre ropa cómoda y tejidos transpirables. Busca tejidos naturales como el algodón, sobre todo para tu ropa interior. Son mucho más seguros e higiénicos, ya que con el roce y el sudor proliferan las bacterias. 

5. Hidrátate. Parece una tontería, pero así evitarás que los gérmenes se acumulen en el tracto urinario, ya que se eliminan rápidamente a través de la orina. 

Si algo falla en la higiene íntima, la zona tiende a picar, puede presentar rojeces e incluso inflamación. También se incrementan las probabilidades de contraer patologías como la candidiasis, la cistitis o un olor desagradable.

Ante cualquier incomodidad de este tipo, ponte en contacto con el especialista para atajarla lo antes posible. Y recuerda, una buena higiene genital es crucial para tener una buena salud.